El pasado domingo 18 de octubre tuvo
lugar una visita guiada a la iglesia del antiguo y desaparecido Convento de
Carmelitas Descalzos de nuestra villa, visita que dirigí por encargo de la
asociación cultural Korova Criptana, a la que agradezco que pensaran en mí para
cumplir tal fin.
(Foto Korova) |
He de manifestar, por una parte,
mi admiración por las inquietudes culturales de las que viene dando testimonio esta
asociación con las actividades que ha ido organizando desde su fundación y, por
otra, mi reconocimiento al interés que todas las personas asistentes mostraron
por conocer parte de nuestro pasado como comunidad local, todo un ejercicio, en
cierta manera, de recuperación de nuestra particular memoria histórica.
Entiendo que esta iglesia es el más
notable monumento religioso con que cuenta Campo de Criptana. Levantada en los
primeros años del siglo XVIII, en 1704 se remató su construcción, que se llevó
a cabo a partir del templo de tres naves – la ermita de Santiago - que en el
mismo lugar existía en 1598, año en que la comunidad de carmelitas se
estableció en nuestro pueblo, precisamente en torno a dicha ermita.
El Convento, como denominamos
habitualmente a esta iglesia, sigue el modelo de templo jesuítico que los
carmelitas difundieron por muchos lugares. Esta orden religiosa, como otras,
tenía sus propios frailes arquitectos, como lo fue Fray Miguel de la
Visitación, autor del diseño de este monumento criptanense. El maestro de obras
fue Juan de Villanueva y Castillo. El coste total de la obra, expresado en la
moneda de esa época, fue de 120.000
reales, una suma nada despreciable, equivalente, más o menos, a 40.000 jornales
de un asalariado de aquellos tiempos en una zona rural como la nuestra.
(Foto Korova) |
La importancia de este monumento
es algo que intenté dejar bien claro a todos los asistentes a la visita. De la
misma forma les expresé mi perplejidad por el hecho de que no esté abierto habitualmente
al turismo; en mi opinión, de manera fija durante varios días de la semana y
con un horario determinado debería poder ser visitado. Igualmente les hice
partícipes de mi decepción al comprobar que, en las rutas guiadas que se
incluyen en la llamada “Noche del patrimonio” que organiza nuestro Ayuntamiento,
la iglesia del Convento brilla por su ausencia.
(Foto Korova) |
La conclusión es clara. Dado que
el edificio no es público, puesto que actualmente – no siempre ha sido así – es propiedad de la Iglesia, Parroquia
y Ayuntamiento deberían acordar un convenio que permitiera que quienes visitan
Campo de Criptana no se marchen sin conocer como se merece “el Convento”.
Y una última anotación. Quien se
refirió a algunos datos de mi biografía en la presentación del acto, señaló mi
condición de cronista oficial de esta villa, lo que me llevó a apostillar que
eso era algo que estaba puesto en entredicho por nuestro Ayuntamiento desde
julio del año pasado. Sobre este tema creo que ya es hora de que la Corporación
municipal criptanense tome una decisión clara, pues lo está alargando
innecesaria e inexplicablemente.
FRANCISCO ESCRIBANO SÁNCHEZ-ALARCOS