La Filarmónica Beethoven en 1934 |
El 5 de septiembre
de 1935 la Banda de Música Filarmónica Beethoven de Campo de Criptana obtuvo el
2º premio en el Certamen Nacional de Bandas celebrado en Cuenca. La obra
obligada había sido Pinceladas de Castilla,
de A. Ortega, la de libre elección La
boda de Luis Alonso, de G. Giménez, y como pasodoble Sueños de artista, de M. Gimeno.
La Corporación criptanense
se hizo eco del galardón obtenido y en la sesión municipal que tuvo lugar seis días después, a propuesta
del concejal Francisco Lorente Alberca, se hizo constar en acta “la satisfacción del Ayuntamiento por el
triunfo que recientemente ha obtenido en Cuenca la Banda de Música que dirige
D. Manuel Angulo”. Pero la cosa no acabó ahí.
Diploma acreditativo del premio en Cuenca (1935) |
En efecto, el 29 de
octubre de ese año se desarrolló en el Teatro Cervantes un Festival Artístico
Musical en homenaje a la Banda, imágenes de cuyo programa de mano se reproducen
en este artículo. El Festival, cuyos beneficios económicos habrían de servir
para comprar una tuba o bajo y en el que tomarían parte “distinguidas señoritas de la localidad, la orquesta RUYRA de Ciudad
Real y otros valiosos elementos artísticos”, se compuso de dos partes. La
primera constaría de:
. Saludo y ofrenda, por el niño Francisco Coronado.
. Canción, por el niño Antonio Huertas.
. Talaverana, de M. Ibáñez, R. Fandiño y M. Moras (por
cierto, obsérvese el error en el programa de mano), a cargo de un coro de
señoritas de la localidad.
. La Romanza en fa, de Beethoven.
. Una selección de El guitarrico, zarzuela de Agustín Pérez
Soriano, para violín y piano, con Antonio Millán y Celedonio Cedenilla,
respectivamente, como solistas.
. Linda flor, una canción de C. Cedenilla para coro de
señoritas.
. Jotas, con las voces del niño Antonio Huertas y
coro.
. Himno a Criptana, con letra de José Vicente Ortiz
Muro y música del maestro Cedenilla.
En la segunda parte
se entregaría al maestro Angulo una “artística
batuta ofrecida por suscripción popular”, y posteriormente la Filarmónica
ejecutaría las obras por las que fue premiada en Cuenca.
Como curiosidad hay
que añadir que las localidades para el festival se podrían adquirir en el
Estanco de la Plaza.
Como se ve, por entonces
ya se había compuesto el Himno de este pueblo, pero todavía no estaba
reconocido como tal. Sobre este asunto, el director de la Banda desde 1933,
Manuel Angulo Sepúlveda, presentó una solicitud al Ayuntamiento fechada a 22 de
abril de 1939, pocas semanas después de finalizada la Guerra Civil, y que la
Corporación vio en sesión de 6 de mayo. El contenido resumido de la solicitud
era el siguiente:
. En octubre de
1935 se hizo un himno a Campo de Criptana por el poeta José Vicente Ortiz Muro
por encargo del propio Angulo.
. Le puso música
Celedonio Cedenilla Fernández, “mártir
entre otros del Glorioso Movimiento Salvador de España”.
. El himno se
estrenó solemnemente en el Teatro Cervantes el 29 de octubre de 1935.
. No dio tiempo a
que el himno fuera reconocido por las autoridades y pueblo en general como
himno oficial del pueblo, porque “… entramos
desgraciadamente en periodo marxista para luego convertirse en plena revolución
roja …”.
. Por todo ello suplicaba
que se incoara expediente para que fuese declarado legal el himno. Acompañaba
copia de la letra y partitura de la música firmadas por sus autores.
Jesús Alarcos, Jefe
local del partido único del régimen franquista, Falange Española
Tradicionalista y de las J.O.N.S., remitió posteriormente un informe, fechado a
25 de abril de 1939, en el que hacía suya la petición de Angulo, entre otras
razones “… por salir [el himno] de
inteligencias que en todo momento estuvieron á disposición de los hechos que
culminaron en el Glorioso Movimiento Nacional, que nos ha dado la victoria
…”.
El Ayuntamiento accedió
a lo que se pedía. Así pues, desde mayo de 1939 el Himno de Campo de Criptana
tiene carácter oficial. He de hacer notar al lector que las alusiones al
conflicto bélico español iniciado en julio de 1936, incluidas en las frases
entrecomilladas de las líneas anteriores, merecerían un comentario aparte en el
que no voy a detenerme en este momento. Por otra parte, hay que hacer constar
que Ortiz Muro era notario de profesión. En cuanto a Cedenilla, afiliado a
Acción Popular, había sido sacristán y organista de la parroquia criptanense;
procedente de Méntrida (Toledo), llevaba afincado hacía años en Campo de
Criptana, donde fue asesinado en agosto de 1936.
La Plaza antes de la Guerra Civil, con el quiosco para los conciertos |
Hay otro aspecto
que tiene que ver con la Filarmónica Beethoven por aquellos años con el que
finalizo este artículo, el económico. La Banda, que no era la única que había
en el pueblo antes de la Guerra Civil, cobraba por conciertos que ofrecía, como
es lógico; así, en 1935, siendo su tesorero Santiago Calonge, por las diez
actuaciones que tuvo en la temporada de verano y en los días de feria cobró
1.000 pesetas. Era aquél un tiempo de dificultades económicas, como deja bien
claro lo que en la sesión de 26 de junio de ese año, y a pregunta de Juan
Bustamante sobre si se iba a dar velada musical el día de San Pedro, el alcalde
dijo que la situación económica del Ayuntamiento “impone la necesidad de restringir los gastos”, si bien, a propuesta de Julio Casero, por unanimidad se
le dio un voto de confianza al alcalde para decidir lo que estimara más
conveniente sobre celebrar veladas musicales en las fiestas de costumbre, es
decir, las de San Pedro, Santiago y la Asunción.
Manuel Angulo Sepúlveda, director de la Banda entre 1933 y 1983 |
Más adelante,
cuando ya sólo hubo una Banda, se vio necesario el establecimiento de unas
nuevas condiciones de financiación municipal, sentido que tiene la petición que
el 8 de noviembre de 1939 presentó al
Ayuntamiento Manuel Angulo. El director empezaba exponiendo que la Banda vivió
siempre huérfana de protección oficial; todo lo más, algunos particulares, y en
contadas ocasiones, le prestaban su apoyo moral. Tras justificar lo bueno de la
actividad de la Banda para los músicos y para el pueblo, comparaba la cantidad
de dinero, en pesetas, que varios ayuntamientos asignaban a las bandas de
música respectivas e indicaba la cuantía de los presupuestos de los mismos,
comparación que no deja lugar a dudas sobre la diferencia entre lo que ocurría
al respecto en Campo de Criptana y en otras poblaciones, según se ve a
continuación:
Localidades Presupuesto municipal Asignación a la Banda
Manzanares 835.600 16.845
Puertollano 765.706 15.250
Daimiel 519.864 16.750
Almodóvar 391.162 20.000
Herencia 301.800 15.760
Santa Cruz de
Mudela 258.000 10.050
Malagón 199.848 12.400
Campo de Criptana 411.474 Nada
Añadía Angulo que había
más pueblos de mucha menor importancia que Campo de Criptana que concedían asignación
económica a su banda de música y terminaba pidiendo una subvención “proporcionada a las consignaciones que otros
Ayuntamientos de esta provincia vienen invirtiendo” en sus agrupaciones
musicales. En la sesión de 18 de noviembre se vio la solicitud y se acordó
pasarla a la Comisión municipal de Hacienda.
Habría que concluir
señalando que en todo tiempo parece lógico y conveniente el apoyo de cualquier ayuntamiento
a la actividad musical, como lógica y conveniente debe ser la preocupación de esta
institución por asegurar el aprovechamiento eficaz de dicho apoyo.
FRANCISCO ESCRIBANO SÁNCHEZ-ALARCOS
No hay comentarios:
Publicar un comentario