Miguel de Cervantes (atribuído a Jáuregui) |
Como cada año por estas
fechas la Asociación de Hidalgos Amigos de los Molinos, de Campo de Criptana,
organiza su Semana Cervantina - en su XL edición en este 2018 - en torno a un
día tan significativo para la evocación de Miguel de Cervantes como es el 23 de
abril. Son unas cuantas jornadas para las que se programan actos diversos,
entre ellos uno en el que centro mi atención en este breve artículo, es decir,
el de la Clausura de la Semana, que tendrá lugar el 27 de este mes. Dado que
durante muchos años formé parte de la Junta Directiva de esta Asociación como
secretario, nadie dude que conozco perfectamente sus fines, su historia y su
forma de actuar a lo largo del tiempo. Sé, por tanto, muy bien de lo que hablo
a continuación.
La Asociación siempre ha
tenido a bien otorgar unos nombramientos anuales (Hidalgo de Honor, Molinero de
Honor, etc, etc.) a personas que se ha considerado lo merecían por su quehacer
en la labor de defender, proteger, destacar y difundir la importancia de los
molinos de viento criptanenses, así como en fomentar el atractivo turístico de
Campo de Criptana. Si se analizaran los nombramientos hechos hasta la fecha se
vería que unos han estado justificados pero que otros no lo
estarían de ninguna manera a pesar de la personalidad y de las facetas vitales,
profesionales, etc., de los nombrados y de las nombradas.
Me circunscribo ahora, en
este aspecto, a la actual edición de la Semana Cervantina. He leído
detenidamente el curriculum de cada
una de las personas nombradas, que me merecen todo el respeto del mundo como personas y
como protagonistas de un recorrido vital y profesional digno de admiración,
pero curriculums en los que para nada
aparece algo que tenga que ver con su aportación al fomento de los valores de
nuestros molinos de viento y al fomento del atractivo turístico de Campo de
Criptana. Solamente, desde mi punto de vista, hay una excepción, que más
adelante reseñaré. No estaría de más que por parte de quien corresponda se
aclarasen los motivos que han fundamentado los nombramientos que considero
inapropiados.
Un nombramiento o
distinción que este año hubiera sido obligado le habría correspondido al
profesor y catedrático de Historia del Derecho de la Universidad Complutense Pedro
Andrés Porras Arboledas, que en enero presentó en nuestro Museo del Pósito su
libro LOS MOLINOS DE VIENTO DE LA MANCHA
SANTIAGUISTA (ver el anterior artículo de este blog, publicado el pasado 9
de abril) en el que aportó valiosísimos datos, desconocidos hasta ahora, sobre
fecha concreta de la construcción de los primeros molinos de viento en nuestra
villa (1540), sobre nombres y apellidos de molineros criptanenses
contemporáneos de Miguel de Cervantes y sobre número de molinos que en nuestro
pueblo había (unos 30) cuando dicho autor se disponía a escribir su QUIJOTE.
Tal nombramiento sí habría sido acorde con el auténtico fundamento de estas
distinciones anuales entregadas durante la Semana Cervantina, fundamento que –
repìto - no debe ser otro que recompensar honoríficamente a personas que con su
labor hayan contribuido a divulgar los valores de todo tipo de Campo de Criptana,
pero, por lo que se ve, han primado otros intereses a la hora de las
designaciones de este año, igualmente que en otros muchos años. Por todo ello
considero que ha sido una oportunidad perdida de elegir para un nombramiento a
una persona que reunía todos los merecimientos posibles.
Anteriormente señalé que
un nombramiento de 2018 sí está justificado. Me refiero al de SOCIO DE HONOR, que ha recaído en Albino Díaz-Ropero, durante muchos años
miembro de la Junta Directiva de esta Asociación, cuyo trabajo en la misma es
digno de elogio y del que, como nuestra, solamente voy a citar su participación
en la representación, en el escenario natural de la Sierra de los Molinos, de LA AVENTURA DE DON QUIJOTE CON LOS MOLINOS,
que se llevó a cabo en la mañana del domingo de las Semanas Cervantinas de los
años 1994 y 1995 según un guión que yo escribí con tal fin, participación que
se recuerda en algunas fotografías que acompañan a estas líneas (Albino
interpretó a Sancho Panza y Andrés Escribano a Don Quijote).
En conclusión, con tantos
y tantos nombramientos sin sentido que se han hecho en el transcurrir de los
años entiendo que un flaco favor se ha hecho y se hace a la imagen de Campo de
Criptana y a la Semana Cervantina, opinión que está más extendida de lo que
pudiera parecer si bien es cierto que muchas
personas no la manifiestan - por la razón que sea – abiertamente en
público pero sí en círculos sociales reducidos, de lo que soy testigo. Por lo
demás, en un pueblo como el nuestro es necesaria la existencia de una
Asociación de Amigos de los Molinos, pero no menos cierto es que esta
Asociación, utilizando una frase muy al uso, y de una vez por todas, “necesita una refundación” y cuanto antes mejor.
FRANCISCO ESCRIBANO SÁNCHEZ-ALARCOS