P. A. Porras Arboledas |
Pedro Andrés Porras
Arboledas es catedrático de Historia del Derecho en la Universidad Complutense
de Madrid. En 2016 la Diputación Provincial de Ciudad Real y el Ayuntamiento de
Campo de Criptana le editaron el libro LOS
MOLINOS DE VIENTO DE LA MANCHA SANTIAGUISTA. EL MOLINO COMO SÍNTOMA Y
COMO SÍMBOLO, libro cuya presentación el propio Ayuntamiento había
anunciado ya para septiembre de 2015 pero que por razones no explicadas
finalmente se presentó en enero de 2018; la espera ha merecido la pena y bien
puede decirse aquello de que “nunca es
tarde si la dicha llega”.
Se trata de un libro que aporta novedades en cuanto a fechas de aparición de los molinos de viento en distintos lugares de La Mancha propiamente dicha y gran cantidad de información sobre los propios molinos y sus dueños. Para ello el autor y sus colaboradores se han servido de abundante documentación de carácter judicial procedente de varios archivos, tales como el Archivo Histórico de Toledo (subsección de la sección de Órdenes Militares del Archivo Histórico Nacional de Madrid), el Archivo de la Real Chancillería de Granada (especialmente su Registro del Sello) y diversos archivos municipales, provinciales, parroquiales y de protocolos.
Por lo que se
refiere a los molinos de viento de CAMPO
DE CRIPTANA yo mismo en diferentes publicaciones y charlas había
señalado que en 1545 con seguridad, y probablemente antes, se construían ya en
esta localidad. El profesor Porras ha adelantado algo esa fecha al concretar
que los primeros molinos criptanenses ya existían en 1540.
Campo de Criptana |
Burleta o Burlapobres, uno de los molinos más antiguos de Campo de Criptana |
En cuanto a su número, hasta ahora
siempre se citaban las llamadas Relaciones de Felipe II, redactadas en 1575, en las que puede leerse, en la respuesta 23ª de la de Campo de Criptana, que había en la Sierra, junto a la villa, "muchos molinos de viento". El profesor Porras afirma que desde 1540 ya se
construían molinos de viento en Campo de Criptana; en ese año había cuatro, cuyos
propietarios eran Antón Sánchez de la Puebla, Francisco Rodríguez, Juan de Beas
y Alonso García Herrero. Entre 1540 y 1545 el número de molinos superaba la docena. En
1580 ya había 30 o 31. Además, de ese siglo y de siglos posteriores en el libro
podemos encontrar nombres de propietarios y de constructores de molinos
naturales de esta villa.
El autor da también
cifras de molinos para otros pueblos, algunos de ellos dependientes de la Orden
de San Juan. Veamos:
ALCÁZAR
DE SAN JUAN
Hacia 1575 tenía un molino de viento, dos
a mediados del siglo XVIII y el resto (hasta 14 en 1860) se construyeron a
partir de 1770.
CONSUEGRA
Citando a varios autores, Porras
asegura que sus molinos datan del siglo XIX, concretamente el llamado Sancho del año 1827. Debo añadir que
según Juan Jiménez Ballesta (Molinos de
viento en Castilla-La Mancha, 2001) ya tenía 2 en el año 1752.
EL
TOBOSO
Los dos primeros que tuvo se
levantaron en 1550. En 1580 ya tenía 13 molinos, y antes de acabar el siglo XVI
alcanzó la cifra de 18. A principios del siglo XVII tenía ya 26. El número
descendió posteriormente, pues a mediados del siglo XVIII eran 10 los molinos
toboseños.
MIGUEL
ESTEBAN
En 1597 solamente contabilizaba un
molino, igual que a finales del siglo
XVIII (según Jiménez Ballesta, había 4 en 1752).
MOTA
DEL CUERVO
En 1552 contaba con un molino. En 1580
ya tenía 12 o 13. En 1789 al menos 20.
PEDRO
MUÑOZ
1 molino al menos en 1552-1553 y 7 en
1575, los mismos que en 1789.
QUINTANAR
DE LA ORDEN
Antes de 1580 solamente tenía 1
molino; a finales del siglo XVIII, 3.
SOCUÉLLAMOS
Antes de 1548 disponía de 1 molino, uno de los primeros que existieron
en La Mancha; a fines del siglo XVIII llegó a tener 3.
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Dejando aparte cualquier otro tipo de
consideraciones – sobre las que animo a leer el libro que comento -, es
fácilmente comprensible que el profesor Porras esté de acuerdo con la generalidad
de autores que afirman que si una localidad sirvió a Miguel de Cervantes de
inspiración para redactar el capítulo VIII de la primer parte de su Quijote [“En esto descubrieron treinta ó cuarenta molinos de viento que hay en
aquel campo ...”], esta fue Campo
de Criptana, pues no había otra que reuniera tal cantidad de molinos en aquella
época.
FRANCISCO ESCRIBANO SÁNCHEZ-ALARCOS
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