domingo, 21 de julio de 2019

AGUJEROS



Hace unos días se han celebrado las fiestas en honor a la Virgen del Carmen. Me llamó la atención, igual que a no pocas personas por los comentarios que se podían oír en la calle, la forma en que se colocó una pancarta anunciadora de dichas fiestas en la fachada principal de la iglesia del antiguo Convento de Carmelitas Descalzos de nuestra villa. Incluso en Facebook pude ver la polémica que el asunto había desatado; en efecto había quien comentaba con disgusto que se hubieran taladrado – decía – algunas piedras de tal fachada para colocar unos tornos que fijaran la pancarta o cartel anunciador. Por el contrario, había quien rebatía dicha apreciación y se hacía hincapié en el desconocimiento del asunto por parte de quien lo criticaba.

Se trata – hay que precisar - de esas piedras calizas de color rojizo tan características de ese tipo de fachadas de monumentos que como el que nos ocupa se edificaron hace siglos. Ahora, cuando tras las fiestas esa parte de la fachada ha quedado al desnudo, ciertamente pueden verse, si mi vista no me engaña, algunos de esos agujeros con sus correspondientes tacos de plástico dentro de ellos, y algún agujero vacío. Y claro, tratándose del punto del edificio en que están, como se dice coloquialmente, “cantan” mucho.

"... monumento señero de la identidad
de Campo de Criptana y de nuestro pasado barroco ..."

Cierto es que no son los únicos agujeros hechos en los muros del Convento. Sin tratar de ser exhaustivo, por ejemplo algún tablón de anuncios también cuelga de ellos y desde hace un tiempo los paneles informativos de las defunciones que se producen en el pueblo. Hay que tener en cuenta que ese tipo de piedra al que me refiero es fácilmente atacable por los agentes atmosféricos y, por tanto, fácilmente erosionable, por lo que lo deseable es que el ser humano para nada colabore con esos agentes destructivos; de ahí que mi propuesta sea observar el máximo respeto hacia este monumento, de la misma forma que defiendo, como para cualquier muestra de nuestro patrimonio artístico y monumental, el máximo de sensibilidad por parte de todos con el fin de conservarlo en las mejores condiciones posibles. Así que, por favor, no más agujeros.

Pero hay otro agujero – este figurado - en relación con esta iglesia del desaparecido Convento considerado como comunidad religiosa, un monumento señero de la identidad de Campo de Criptana y de nuestro pasado barroco, y que no tiene que ver con las fiestas del Carmen. Me refiero al hecho de que, pese a que uno de los objetivos de su rehabilitación y restauración fue que el edificio pudiera ser visitado por los turistas dada su importancia dentro de nuestro patrimonio artístico, esto no ha llegado a ser una realidad pese a estar, eso sí, disponible para visitas puntuales. ¿Tan difícil es que Parroquia y Ayuntamiento firmen un convenio que contemple que pueda ser visitado habitualmente? Tal convenio propuso en su momento a ambas partes la Asociación Benéfico-Cultural del Convento sin que hasta el momento se haya hecho realidad. Pues fírmese.

Y como no pretendo fomentar polémicas, aquí cierro el tema. Lo mismo que respeto la opinión de cualquier persona, ese mismo respeto reclamo para mis opiniones.

         FRANCISCO ESCRIBANO SÁNCHEZ-ALARCOS

3 comentarios:

  1. Me parece muy oportuno este comentario sobre los "agujeros" realizados en la fachada principal
    del Convento, se resume en la poca o nula sensibilidad que hay en la apreciación sobre un edifico de esta categoría.

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  2. En efecto, la falta de sensibilidad es manifiesta y denota, al mismo tiempo, una dosis de incultura notable.

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