Francisco López-Casero en fotografía publicada en EL PAÍS (28-1-2017) |
No
es el frío de este mes de enero - en el que Campo de Criptana presencia la
celebración de las fiestas de San Antón, de San Sebastián y de la Virgen de la
Paz, los “santos frioleros” – el que me ha dejado helado, no ciertamente, sino
la noticia de la muerte de Francisco López-Casero Olmedo, un criptanense
eminente en el campo de la investigación sociológica, un criptanense referente – aquí sí que esta palabra no está usada con exceso – en el mundo universitario
y de la cultura en general.
Recuerdo
a Paco López-Casero, licenciado en Economía Política y Doctor en Sociología por
la Universidad de Munich, y profesor en la Universidad alemana de Augsburgo, de
cuando en 1982 el Ayuntamiento de Campo de Criptana nos publicó a él y a mí
conjuntamente en un pequeño cuaderno (Semblanza
histórico-cultural de la villa) dos breves trabajos que al fin y al cabo
tenían que ver con Campo de Criptana, el suyo un breve fragmento de una de sus
obras que están en el origen de La
agrociudad mediterránea, obra colectiva publicada en 1989 con él como
compilador.
Lo recuerdo también a través de las conversaciones que a veces mantuvimos
cuando visitaba su Criptana natal,
conversaciones que – no podía ser de otra manera – versaban sobre nuestro
pueblo común, a través de las cuales insistía en la importancia que para esta
población se encerraba en su polígono industrial, con sus empresas en creciente
actividad, cuando todavía no había hecho acto de presencia la grave crisis
económica iniciada aproximadamente hace una decena de años, aquella actividad
floreciente que él bien conocía a través de las entrevistas que realizaba a
los empresarios allí radicados.
Solo
esporádicamente y gracias a su aparición en alguna revista local de Campo de
Criptana, o en alguna que otra charla que nos regaló, se le ha reconocido aquí,
en su pueblo, a Paco la relevancia que su persona y su obra merecen.
Espero
que en el futuro su lugar de origen le haga el reconocimiento debido y que es
de justicia. Al respecto, y con el sello de urgencia con motivo de su
fallecimiento, recomiendo la lectura de lo publicado sobre nuestro paisano en
el diario EL PAÍS el pasado 28 de enero por Eduardo Moyano Estrada, sociólogo
del CSIC, con el título Francisco López-Casero, un pionero de la sociología rural.
FRANCISCO ESCRIBANO SÁNCHEZ-ALARCOS