domingo, 29 de enero de 2017

A FRANCISCO LÓPEZ-CASERO OLMEDO EN EL MOMENTO DE SU MUERTE

Francisco López-Casero en
fotografía publicada en
EL PAÍS (28-1-2017)
No es el frío de este mes de enero - en el que Campo de Criptana presencia la celebración de las fiestas de San Antón, de San Sebastián y de la Virgen de la Paz, los “santos frioleros” – el que me ha dejado helado, no ciertamente, sino la noticia de la muerte de Francisco López-Casero Olmedo, un criptanense eminente en el campo de la investigación sociológica, un criptanense referente – aquí sí que esta palabra no está usada con exceso – en el mundo universitario y de la cultura en general.

Recuerdo a Paco López-Casero, licenciado en Economía Política y Doctor en Sociología por la Universidad de Munich, y profesor en la Universidad alemana de Augsburgo, de cuando en 1982 el Ayuntamiento de Campo de Criptana nos publicó a él y a mí conjuntamente en un pequeño cuaderno (Semblanza histórico-cultural de la villa) dos breves trabajos que al fin y al cabo tenían que ver con Campo de Criptana, el suyo un breve fragmento de una de sus obras que están en el origen de La agrociudad mediterránea, obra colectiva publicada en 1989 con él como compilador.




Lo recuerdo también a través de las conversaciones que a veces mantuvimos cuando  visitaba su Criptana natal, conversaciones que – no podía ser de otra manera – versaban sobre nuestro pueblo común, a través de las cuales insistía en la importancia que para esta población se encerraba en su polígono industrial, con sus empresas en creciente actividad, cuando todavía no había hecho acto de presencia la grave crisis económica iniciada aproximadamente hace una decena de años, aquella actividad floreciente que él bien conocía a través de las entrevistas que realizaba a los empresarios allí radicados.


Solo esporádicamente y gracias a su aparición en alguna revista local de Campo de Criptana, o en alguna que otra charla que nos regaló, se le ha reconocido aquí, en su pueblo, a Paco la relevancia que su persona y su obra merecen.

Espero que en el futuro su lugar de origen le haga el reconocimiento debido y que es de justicia. Al respecto, y con el sello de urgencia con motivo de su fallecimiento, recomiendo la lectura de lo publicado sobre nuestro paisano en el diario EL PAÍS el pasado 28 de enero por Eduardo Moyano Estrada, sociólogo del CSIC, con el título Francisco López-Casero, un pionero de la sociología rural.

        FRANCISCO ESCRIBANO SÁNCHEZ-ALARCOS

1 comentario:

  1. Si no hay periodo de elecciones, seguramente no habrá reconocimientos ni calles con nombres de personas honorables como ella o como tantos otros que hicieron, desde Criptana o fuera, crecer el conocimiento.
    Triste pueblo de ciegos, en el que el "rey" se jacta de ser tuerto.
    Gracias por tu labor.

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