miércoles, 21 de octubre de 2015

DE LA VISITA AL CONVENTO

El pasado domingo 18 de octubre tuvo lugar una visita guiada a la iglesia del antiguo y desaparecido Convento de Carmelitas Descalzos de nuestra villa, visita que dirigí por encargo de la asociación cultural Korova Criptana, a la que agradezco que pensaran en mí para cumplir tal fin.
(Foto Korova)
He de manifestar, por una parte, mi admiración por las inquietudes culturales de las que viene dando testimonio esta asociación con las actividades que ha ido organizando desde su fundación y, por otra, mi reconocimiento al interés que todas las personas asistentes mostraron por conocer parte de nuestro pasado como comunidad local, todo un ejercicio, en cierta manera, de recuperación de nuestra particular memoria histórica.
Entiendo que esta iglesia es el más notable monumento religioso con que cuenta Campo de Criptana. Levantada en los primeros años del siglo XVIII, en 1704 se remató su construcción, que se llevó a cabo a partir del templo de tres naves – la ermita de Santiago - que en el mismo lugar existía en 1598, año en que la comunidad de carmelitas se estableció en nuestro pueblo, precisamente en torno a dicha ermita.
El Convento, como denominamos habitualmente a esta iglesia, sigue el modelo de templo jesuítico que los carmelitas difundieron por muchos lugares. Esta orden religiosa, como otras, tenía sus propios frailes arquitectos, como lo fue Fray Miguel de la Visitación, autor del diseño de este monumento criptanense. El maestro de obras fue Juan de Villanueva y Castillo. El coste total de la obra, expresado en la moneda de esa  época, fue de 120.000 reales, una suma nada despreciable, equivalente, más o menos, a 40.000 jornales de un asalariado de aquellos tiempos en una zona rural como la nuestra.
(Foto Korova)
La importancia de este monumento es algo que intenté dejar bien claro a todos los asistentes a la visita. De la misma forma les expresé mi perplejidad por el hecho de que no esté abierto habitualmente al turismo; en mi opinión, de manera fija durante varios días de la semana y con un horario determinado debería poder ser visitado. Igualmente les hice partícipes de mi decepción al comprobar que, en las rutas guiadas que se incluyen en la llamada “Noche del patrimonio” que organiza nuestro Ayuntamiento, la iglesia del Convento brilla por su ausencia.
(Foto Korova)
La conclusión es clara. Dado que el edificio no es público, puesto que actualmente – no siempre ha sido así – es propiedad de la Iglesia, Parroquia y Ayuntamiento deberían acordar un convenio que permitiera que quienes visitan Campo de Criptana no se marchen sin conocer como se merece “el Convento”.

Y una última anotación. Quien se refirió a algunos datos de mi biografía en la presentación del acto, señaló mi condición de cronista oficial de esta villa, lo que me llevó a apostillar que eso era algo que estaba puesto en entredicho por nuestro Ayuntamiento desde julio del año pasado. Sobre este tema creo que ya es hora de que la Corporación municipal criptanense tome una decisión clara, pues lo está alargando innecesaria e inexplicablemente.
         FRANCISCO ESCRIBANO SÁNCHEZ-ALARCOS