martes, 30 de septiembre de 2014

GUERRA CIVIL Y REPRESIÓN DE LA DOCENCIA. DOMINGO MIRAS (IV)

Vimos con anterioridad los informes favorables hacia la persona de Domingo Miras. Signo bien distinto tuvieron los que sobre él fueron facilitados desde Campo de Criptana. El primero de ellos, de 4 de diciembre de 1939, fue elaborado por una llamada “Comisión Informadora” constituida en el Ayuntamiento y firmado por M. Manzanares y J. Guía. Sin asignar a Miras ninguna filiación política, de él se decía que antes del 18 de julio de 1936 “… colaboro (sic) (*) con gran intimidad con el partido Socialista y U.G.T.”, así como que durante la guerra su colaboración había sido    “… permanente con los partidos Socialista y los llamados del Frente Popular”. 
Desde el punto de vista religioso, los miembros de la Comisión aseguraban que  “… fue Catolico y despues ha colaborado en contra de la religión”, sin especificar detalles; en cuanto a su situación económica, se calificaba de “… buena, ademas de su sueldo posee una gran bodega [junto a su residencia, en la calle Mompó] y edificios de casa habitación bien situada de gran valor y de reciente construcción”. En el apartado de “observaciones” se concluía señalando que “dada su tendencia en favor de los rojos siendo propagador de ideas marxistas perjudicando a las personas de orden se le juzga perjudicial su actuación para el desempeño de su cargo” en la enseñanza.
Ramón González Peña
La Delegación Local de Información e Investigación de Falange Española Tradicionalista y de las J.O.N.S. de Campo de Criptana, bajo la firma de quien ejercía el cargo de delegado, C. Cedenilla, emitió su informe el 26 de diciembre de 1939; en realidad existen dos, uno de ellos al parecer un borrador fechado veinte días antes, por lo que lo que sigue es el resultado de lo incluido en ambos. Se pone de manifiesto que Miras era “de ideologia izquierdista”, “rojo”. Antes de la sublevación militar de julio de 1936 su actuación, se aseguraba, había sido “Francamente revolucionaria” y había colaborado “… siempre en favor de todos los partidos del Frente Popular, siendo una prueba el recoger firmas para que indultasen al lider sindicalista Ramon Gonzalez Peña (**), cuando la revolucion de octubre de 1934”.
Continúa el informe afirmando que durante la guerra había sido un “Propagandista exaltado” que “Colaboró con los elementos rojos de esta localidad, asi como toda su familia, insultando al Glorioso Ejercito Nacional y a sus Generales”. En el apartado de la religión, se le consideraba “ateo” y no “catolico ferviente”. Su vida pública merecía los calificativos de “regular” y “mala”. De su vida privada por un lado se dice que había sido “buena” y por otro que “no se sabe aunque un dia recibió una palizá de su hijo”. Por último, en el capítulo de Observaciones se puede leer que “Ha sido entre todos los maestros un acerrimo defensor de los ideales revolucionarios y anticatolicos” y que “No se le considera con moralidad suficiente para desempeñar cargos públicos, debido a su ideologia marcadamente izquierdista”.
El tercer informe fue el procedente de la Guardia Civil. El Comandante de Puesto de Campo de Criptana, Antonio Ayala Buendía, lo firmaba a 19 de diciembre de 1939 y exponía lo siguiente sobre Domingo:
Perteneció a “los partidos de izquierdas”.
Se mostró en todo momento afecto a la causa izquierdsita [izquierdista], con motivo de los sucesos revolucionarios del mes de octubre de 1.934, recorrió domicilios particulares, Cafés y Casinos, pidiendo firmas para el indulto de la pena capital del funesto Gonzalez Peña y demas elementos revolucionarios-marxistas de Asturias, declarando Laicas las Escuelas que regentaba”.
En cuanto a los años de duración de la guerra, “Aun cuando nó se le puede imputar directamente cargos delictivos, se le considera como instigador a los hechos vandálicos comtidos [cometidos] en esta localidad, dadas las enseñanzas que dió a sus discípulos y a las personas mayores que en todo momento les mostró las ideas laicas”.
Conceptuación policial regular”.
Conceptuación religiosa mala”.
Conceptuación de su vida pública mala”.
Conceptuación de su vida privada buena”.
No se le considera pato [apto] para el desempeño de cargos publicos y menos los de su profesión como Inspector de las Escuelas graduadas”.
Imagen habitual de un aula tras la última guerra civil
Con todos estos datos, que en su momento comentaré, aportados por las personas y organismos citados, la Comisión Depuradora de Ciudad Real, dependiente del Ministerio de Educación Nacional, formuló el 17 de enero de 1940 el pliego de cargos contra Domingo Miras que puede resumirse como sigue:

Maestro de ideología izquierdista.
Colaborador con el Frente Popular.
Actuación a favor de la concesión de indulto a Ramón González Peña, condenado a muerte en relación con los sucesos de la revolución de octubre de 1934.
Colaboración con los “rojos” de Campo de Criptana durante la guerra civil, en cuyo transcurso instigó, mediante sus enseñanzas laicas a pequeños y mayores, hechos vandálicos.
Autor de insultos al ejército franquista y a sus dirigentes.
Ateo en materia religiosa.
¿Qué ocurrió a partir de entonces? Véanse los siguiente capítulos.

(*) Dada la frecuencia de errores ortográficos en los documentos originales, sólo por esta vez utilizaré el necesario sic.
(**) Ramón González Peña (1888-1952), minero en su juventud, sindicalista y político socialista, ocupó diversos cargos en la Unión General de Trabajadores. Diputado por el PSOE en las Cortes de la Segunda República, fue uno de los dirigentes de la revolución de octubre de 1934 en Asturias, por lo que fue condenado a muerte en 1935, pena que le fue conmutada posteriormente por la de cadena perpetua. Tras la victoria electoral del Frente Popular en febrero de 1936 salió de la cárcel y llegó a ser elegido de nuevo diputado. Durante la guerra, además de dirigente de U.G.T., fue ministro de Justicia en el segundo gobierno de Juan Negrín. Murió durante su exilio en México.






No hay comentarios:

Publicar un comentario