Publicado por primera vez en agosto de 2012
A quienes rigen
los destinos en las poblaciones que cuentan con molinos de viento procedentes
de siglos pasados se les puede ocurrir que un acto cultural apropiado y
realizable es la representación de algo conocido universalmente como es la
aventura de Don Quijote en su lucha con los molinos de viento. Sin embargo, si
hay una localidad que – sin entrar ahora en razones justificativas – está
legitimada por la opinión generalizada de los cervantistas para llevar a cabo dicha
representación, ésa es Campo de Criptana.
En los años
recientes en dos ocasiones, la última en el mes de julio de 2011, he presentado
a la Corporación municipal criptanense un proyecto para poner en escena aquel
enfrentamiento del bueno de Don Quijote con los que él consideraba gigantes de
largos brazos. El proyecto consiste en un breve guión de escasas cinco páginas
que sólo precisa de tres personajes, es decir, los consabidos Quijote y Sancho
más un narrador, en realidad su voz en “off” pues no aparecería ante el
público, y todo ello acompañado de un sencillo montaje musical sin músicos en
directo, que serviría de fondo. El texto es muy fiel a la obra original tanto
en la letra como en el espíritu, hasta el punto de que lo presento bajo la
autoría de Miguel de Cervantes pues mi papel es el de modesto adaptador.
La Sierra de los Molinos en 1895 |
En suma, se
trataría de un acto de corta duración, unos veinte minutos o poco más que
servirían para introducir al espectador en la obra cervantina con el marco, que
me niego a calificar porque se califica solo, de los molinos de viento
criptanenses. La idea es que al menos una vez al año se representara,
convenientemente publicitado, eso sí, porque uno de los fines fundamentales es
atraer, además de los criptanenses, a gentes de aquí y de allá, turistas en
definitiva, para los que habría que preparar otra serie de actos – rutas por el
pueblo, etc.- que llenaran su estancia en nuestro pueblo a lo largo de un fin
de semana, salvando así ese gran problema del turismo en Campo de Criptana,
reducido a ser, hoy por hoy, casi del todo, de puro paso.
Representación de la batalla de Consuegra |
Con ello no se
estaría inventado nada, porque a estas alturas casi todo está inventado. Hay
lugares que han sido escenario de acontecimientos singulares que “explotan” su
recuerdo. Por poner algunos ejemplos, en Consuegra se representa anualmente la
importante batalla medieval entre cristianos y musulmanes, y buen provecho que
le sacan. Pues bien, si la batalla de Consuegra sólo puede recrearse
propiamente allí, en Consuegra, y si la escenificación de la batalla de Almansa
de principios del siglo XVIII en el marco de la Guerra de Sucesión a la Corona
española sólo se puede contemplar (perdóneseme la insistencia en la
perogrullada) en Almansa, la aventura de Don Quijote y los molinos tiene su
escenario único, que no es otro que la Sierra de los Molinos de Campo de
Criptana.
Representación de la batalla de Almansa |
Siendo esto
así, sólo cabe decir ¡adelante, manos a la obra! Lo cierto es que a los
miembros de la Corporación a los que presenté el proyecto les pareció
estupendo, por lo que sólo resta hacer votos para que los obstáculos que
parecen oponerse a su puesta en práctica desaparezcan, pues – no sólo es una
intuición por mi parte – son obstáculos que tienen poco que ver con lo
razonable.
Dicho todo lo
cual, parecería que una cosa que tiene que ver con la ficción literaria tal vez
no debería tener cabida en un blog de historia. Tiene cabida, claro que sí,
porque por medio está algo tan real y tan tangible como son los molinos de
viento, parte nada desdeñable de nuestra historia local, un fragmento de la
cual se nos ha conservado a través del tiempo (Burleta, Infanto, Sardinero,
etc., etc.), fragmento que debería ser el punto de partida para un conocimiento
más exhaustivo de lo que fue la actividad industrial y de la historia general
de Campo de Criptana, razón o motivo que está pidiendo a gritos que en nuestro
pueblo exista, cuanto antes mejor, un Centro de Interpretación del Molino de
Viento, necesario como necesaria es la representación teatral reivindicada en
este escrito, porque en estos aspectos nuestro pueblo, dicho sea sin
patrioterismo local barato, es especialmente singular.
FRANCISCO ESCRIBANO SÁNCHEZ-ALARCOS
No hay comentarios:
Publicar un comentario